martes, 7 de noviembre de 2017

La Movilidad Urbana, sus factores de influencia

La Movilidad Urbana y los factores de influencia
            Las grandes ciudades enfrentan el crecimiento acelerado de la población urbana y los cambios funcionales en su estructura interna. Esto conlleva otros fenómenos asociados como son el aumento de la distancia entre el hogar y los lugares de trabajo, la congestión vehicular, una adecuación tardía al ritmo y crecimiento del tránsito y falta de leyes modernas que contemplen estos cambios.  
Estas problemáticas, a pesar de la implementación de algunas soluciones que solo cubren algunas de ellas, persisten y en algunos caso empeoran, por lo que se hace necesario realizar estudios más complejos de los múltiples factores y actores que intervienen en la movilidad, para poder hacer una planificación integral.
Para el análisis vamos a dar algunas definiciones que clarificaran los conceptos a analizar como la movilidad y el transporte.
La movilidad es la suma de desplazamientos cotidianos que realizan las personas en momentos y lugares determinados, para satisfacer sus necesidades de movilizarse, como por ejemplo entre sus hogares y sus lugares de trabajo, para estudiar o por esparcimiento. Y todas las personas tiene derecho a la accesibilidad a los medios que le satisfagan esa demanda de movilidad.
El transporte es el medio, entre sus diferentes modos, que brinda el servicio para satisfacer esa demanda, siendo el Estado el principal actor que debe asegurar la oferta necesaria para cubrirla.
Las ciudades presentan un crecimiento desordenado, y si las problemáticas se afrontan en forma individual para cada sector, se crean desarticulaciones funcionales, por lo que es necesario coordinar y unificar los procesos enfocados hacia un único modelo de ciudad. Por esto es necesario abordar la planificación urbana desde una perspectiva amplia de logística del territorio, para poder obtener eficiencia optimizando el uso de los distintos modos y medios de transporte y al mismo tiempo el desarrollo urbano debe tender a reducir tanto los desplazamientos en sus distancias, como así también el uso de los medios no motorizados.
Veamos algunos datos para tomar una dimensión de la problemática, se estima que para el año 2050, el 70 % de la población vivirá en zona urbana, hay 70 millones de personas por año que se instalan en urbes en los países en desarrollo, el costo financiero de la congestión vehicular representa entre el 2 y 5 % del PBI de cada urbe. El transporte urbano es responsable de 2,3 Gt (miles de millones de toneladas) de CO2 por año y este número se multiplicara al doble en 2050[1]. Teniendo en cuenta estos datos, para lograr una gestión de ciudad sustentable, hay dos desafíos inevitables que enfrentar, que son la movilidad y el transporte urbano, que son los dos factores que hoy dan las más altas tasas de congestión vehicular, de contaminación atmosférica, de emisiones de CO2 y de siniestralidad vial.
Hay factores que influyen en la movilidad de las personas, como ser el ingreso, el género, la edad, la ocupación y el nivel educacional, detallaremos de que manera lo hacen
El ingreso es directamente proporcional a la movilidad, es decir, a mayor ingreso mayor movilidad, lo que implica que las personas que poseen mayor ingreso realizan más viajes que las de menor ingreso y lo hacen en medios motorizados, a diferencia de los de menor ingreso que utilizan mayor transporte público o medios no motorizados[2]. En el grafico siguiente para un área de estudio de la región del AMBA, se puede observar como el nivel socioeconómico hace variar la elección de distintos modos de transporte.[3]

La edad tiene un impacto también directo sobre la movilidad que está relacionada a las actividades atribuidas a cada grupo etario, por ejemplo, como una de las asociaciones más común, es la del trabajo, las personas que están dentro de la edad productiva (20 –  50 años) tiene  más desplazamientos. Las personas en edad escolar, se movilizan menos veces que las productivas, pero lo hacen en mayor cantidad que niños menores o adultos mayores que son los que presentan menores desplazamientos. Al mismo tiempo esta movilidad varía cuando se combinan algunas de estas características, como ser la persona que trabaja y estudia que ve incrementado sus viajes. 

 
El género es otro factor de características distintas para la movilidad, e incluso a variado en los tiempos modernos, dado que hasta hace unos años se relacionaba al hombre con la movilidad externa de su hogar y a la mujer con la movilidad interna, relacionada a la casa y a los hijos. En cambio hoy la mujer también presenta este rasgo de trabajo fuera de casa y se suma a su función de ama de casa, incrementando así sus desplazamientos, pero si se diferencia en que es el hombre el que más usa el transporte privado y la mujer lo hace más en transporte público.
Otro grupo que determina una movilidad distinta, es el de las personas con movilidad motora reducida, lo que establece la necesidad de medir este tipo de movilidad para que permita evaluar cuales son los instrumentos a implementar para incluir a estas personas y cubrir su demanda.
Como hemos visto, son varios los factores que influyen y modifican la movilidad urbana, por eso es necesario estudiarla, para poder cuantificar la demanda y así lograr una planificación urbana que sea inclusiva, sostenible y que respete el derecho de las personas al acceso a la movilidad.
Las consecuencias derivadas de la movilidad se pueden dividir en dos grupos, el de consumo de recursos y los impactos ambientales.
Los consumos de recursos se pueden clasificar de la siguiente manera:
a)      Tiempo de desplazamiento: el tiempo es un recurso escaso, por lo que todo lo que contribuya a disminuirlo representa un beneficio para la persona que puede dedicar ese tiempo a otras actividades
b)      Espacio: el espacio físico se lo ocupa en dos instancias, una con la infraestructura desarrollada y otra cuando las personas lo utilizan al desplazarse.
c)      Energía: en su gran mayoría es no renovable y se la utiliza a través de la infraestructura y de los vehículos de transporte.
d)     Recursos Financieros: son los que el estado utiliza, como ser la inversión en infraestructura o costos de mantenimiento y en el caso de las personas, las tarifas que abona o el combustible que consume.

Los impactos ambientales se presentan en las llamadas externalidades y se pueden clasificar de la siguiente manera:
a)      Accidentalidad: es una problemática derivada del cada vez mayor uso de vehículos motorizados tanto en  rutas como en la ciudad, de una infraestructura deficiente y de una tecnología obsoleta. En nuestro país los accidentes de tránsito representan la principal causa de muerte.
b)      Congestión vehicular: la gran cantidad de vehículos provoca demoras y grandes pérdidas de tiempo, que las personas no pueden recuperar, acompañado de las tensiones que provoca a los conductores de vehículos privados, como así también los usuarios de transporte público, y que producen problemas de stress y enfermedades derivadas de este.
c)      Contaminación atmosférica: se produce por la emisión de gases de efecto invernadero (GEI) que los vehículos impulsados por derivados del petróleo lanzan a la atmosfera. Se estima que el transporte para el 2020, será  el responsable del 60 % de las emisiones de GEI.
d)     Contaminación sonora: es el ruido derivado del uso de los transportes, que produce enfermedades auditivas debido a los niveles superiores a los permitidos.
Como se planteaba, para enfrentar estas problemáticas, es necesario analizar y planificar la movilidad urbana. El análisis da la posibilidad de conocer, medir y cuantificar los distintos factores que influyen sobre la movilidad y desde allí elaborar un plan a largo plazo que permita cubrir estas necesidades y dar respuesta a los nuevos desafíos que el crecimiento continuo de las ciudades plantea. Son los llamados planes de movilidad urbana que no solo deben cubrir la demanda presentada, sino que deben hacerlo de forma eficiente y sustentable, acorde a los nuevos conceptos de ciudad moderna.
Vimos que uno de los factores fundamentales es el transporte, que debe comenzar a migrar hacia vehículos más ecológicos, o dentro de la matriz de transporte, la utilización del modo más conveniente para cada movilidad en particular y que presente menor impacto en sus externalidades. Otro de los factores que debe contemplar el plan es la inversión,  tanto en infraestructura como en material rodante, que permita obtener espacios físicos adecuados y operativos para una reducción de tiempos y costos, así como mejores vehículos que aseguren un mejor confort de viaje.
En conclusión, son muchos los factores y los actores que influyen y participan en la movilidad urbana, la expansión de las ciudades y de su población, obliga a estudiar estos factores para poder planificar a largo plazo y así encontrar e implementar las acciones necesarias para cubrir la demanda de movilidad y asegurar a la población el derecho a tenerla.
Para poder elaborar el plan de movilidad urbana es necesario involucrar a todos los actores intervinientes y las acciones a implementar  deben estar apoyadas en políticas públicas que permitan el acceso de toda la población a la movilidad y que esta sea de calidad, es un derecho que la sociedad tiene y debe asegurarse con planes que brinden equidad social de forma eficiente y de manera sustentable.
Miguel Ángel Lobosco
Licenciado en Planificación Logística UNLa
miguellobosco@hotmail.com



[1] “Transporte y movilidad urbana sostenibles”, Informe de la Agencia Francesa de Desarrollo, Paris,2015
[2] “Análisis de la movilidad urbana Espacio, medio ambiente y equidad”, Informe de la Corporación Andina de Fomento (CAF), Bogotá, 2010.
[3] Lordi Haydee, “Movilidad Urbana Sostenible en el AMBA”, Informe en el Foro de Discusión Movilidad Sostenible, Universidad de la Matanza, San Justo, Buenos Aires, 2014.
[4] Ibidem

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