La
Movilidad Urbana y los factores de influencia
Las grandes ciudades enfrentan el crecimiento acelerado
de la población urbana y los cambios funcionales en su estructura interna. Esto
conlleva otros fenómenos asociados como son el aumento de la distancia entre el
hogar y los lugares de trabajo, la congestión vehicular, una adecuación tardía
al ritmo y crecimiento del tránsito y falta de leyes modernas que contemplen
estos cambios.
Estas problemáticas, a
pesar de la implementación de algunas soluciones que solo cubren algunas de
ellas, persisten y en algunos caso empeoran, por lo que se hace necesario
realizar estudios más complejos de los múltiples factores y actores que
intervienen en la movilidad, para poder hacer una planificación integral.
Para el análisis vamos
a dar algunas definiciones que clarificaran los conceptos a analizar como la
movilidad y el transporte.
La movilidad es la suma
de desplazamientos cotidianos que realizan las personas en momentos y lugares
determinados, para satisfacer sus necesidades de movilizarse, como por ejemplo
entre sus hogares y sus lugares de trabajo, para estudiar o por esparcimiento.
Y todas las personas tiene derecho a la accesibilidad a los medios que le
satisfagan esa demanda de movilidad.
El transporte es el
medio, entre sus diferentes modos, que brinda el servicio para satisfacer esa
demanda, siendo el Estado el principal actor que debe asegurar la oferta
necesaria para cubrirla.
Las ciudades presentan
un crecimiento desordenado, y si las problemáticas se afrontan en forma
individual para cada sector, se crean desarticulaciones funcionales, por lo que
es necesario coordinar y unificar los procesos enfocados hacia un único modelo
de ciudad. Por esto es necesario abordar la planificación urbana desde una perspectiva
amplia de logística del territorio, para poder obtener eficiencia optimizando
el uso de los distintos modos y medios de transporte y al mismo tiempo el
desarrollo urbano debe tender a reducir tanto los desplazamientos en sus
distancias, como así también el uso de los medios no motorizados.
Veamos algunos datos
para tomar una dimensión de la problemática, se estima que para el año 2050, el
70 % de la población vivirá en zona urbana, hay 70 millones de personas por año
que se instalan en urbes en los países en desarrollo, el costo financiero de la
congestión vehicular representa entre el 2 y 5 % del PBI de cada urbe. El
transporte urbano es responsable de 2,3 Gt (miles de millones de toneladas) de
CO2 por año y este número se multiplicara al doble en 2050[1].
Teniendo en cuenta estos datos, para lograr una gestión de ciudad sustentable,
hay dos desafíos inevitables que enfrentar, que son la movilidad y el
transporte urbano, que son los dos factores que hoy dan las más altas tasas de
congestión vehicular, de contaminación atmosférica, de emisiones de CO2 y de
siniestralidad vial.
Hay factores que
influyen en la movilidad de las personas, como ser el ingreso, el género, la
edad, la ocupación y el nivel educacional, detallaremos de que manera lo hacen
El ingreso es
directamente proporcional a la movilidad, es decir, a mayor ingreso mayor
movilidad, lo que implica que las personas que poseen mayor ingreso realizan más
viajes que las de menor ingreso y lo hacen en medios motorizados, a diferencia
de los de menor ingreso que utilizan mayor transporte público o medios no
motorizados[2].
En el grafico siguiente para un área de estudio de la región del AMBA, se puede
observar como el nivel socioeconómico hace variar la elección de distintos
modos de transporte.[3]
La edad tiene un
impacto también directo sobre la movilidad que está relacionada a las
actividades atribuidas a cada grupo etario, por ejemplo, como una de las
asociaciones más común, es la del trabajo, las personas que están dentro de la
edad productiva (20 – 50 años)
tiene más desplazamientos. Las personas
en edad escolar, se movilizan menos veces que las productivas, pero lo hacen en
mayor cantidad que niños menores o adultos mayores que son los que presentan
menores desplazamientos. Al mismo tiempo esta movilidad varía cuando se
combinan algunas de estas características, como ser la persona que trabaja y
estudia que ve incrementado sus viajes.
El género es otro
factor de características distintas para la movilidad, e incluso a variado en
los tiempos modernos, dado que hasta hace unos años se relacionaba al hombre
con la movilidad externa de su hogar y a la mujer con la movilidad interna,
relacionada a la casa y a los hijos. En cambio hoy la mujer también presenta
este rasgo de trabajo fuera de casa y se suma a su función de ama de casa,
incrementando así sus desplazamientos, pero si se diferencia en que es el
hombre el que más usa el transporte privado y la mujer lo hace más en
transporte público.
Otro grupo que
determina una movilidad distinta, es el de las personas con movilidad motora
reducida, lo que establece la necesidad de medir este tipo de movilidad para
que permita evaluar cuales son los instrumentos a implementar para incluir a
estas personas y cubrir su demanda.
Como hemos visto, son
varios los factores que influyen y modifican la movilidad urbana, por eso es
necesario estudiarla, para poder cuantificar la demanda y así lograr una
planificación urbana que sea inclusiva, sostenible y que respete el derecho de
las personas al acceso a la movilidad.
Las consecuencias
derivadas de la movilidad se pueden dividir en dos grupos, el de consumo de
recursos y los impactos ambientales.
Los consumos de
recursos se pueden clasificar de la siguiente manera:
a)
Tiempo de desplazamiento: el tiempo es
un recurso escaso, por lo que todo lo que contribuya a disminuirlo representa
un beneficio para la persona que puede dedicar ese tiempo a otras actividades
b)
Espacio: el espacio físico se lo ocupa
en dos instancias, una con la infraestructura desarrollada y otra cuando las
personas lo utilizan al desplazarse.
c)
Energía: en su gran mayoría es no
renovable y se la utiliza a través de la infraestructura y de los vehículos de
transporte.
d)
Recursos Financieros: son los que el
estado utiliza, como ser la inversión en infraestructura o costos de
mantenimiento y en el caso de las personas, las tarifas que abona o el
combustible que consume.
Los impactos
ambientales se presentan en las llamadas externalidades y se pueden clasificar
de la siguiente manera:
a)
Accidentalidad: es una problemática derivada
del cada vez mayor uso de vehículos motorizados tanto en rutas como en la ciudad, de una
infraestructura deficiente y de una tecnología obsoleta. En nuestro país los
accidentes de tránsito representan la principal causa de muerte.
b)
Congestión vehicular: la gran cantidad
de vehículos provoca demoras y grandes pérdidas de tiempo, que las personas no
pueden recuperar, acompañado de las tensiones que provoca a los conductores de
vehículos privados, como así también los usuarios de transporte público, y que
producen problemas de stress y enfermedades derivadas de este.
c)
Contaminación atmosférica: se produce
por la emisión de gases de efecto invernadero (GEI) que los vehículos
impulsados por derivados del petróleo lanzan a la atmosfera. Se estima que el
transporte para el 2020, será el
responsable del 60 % de las emisiones de GEI.
d)
Contaminación sonora: es el ruido derivado
del uso de los transportes, que produce enfermedades auditivas debido a los
niveles superiores a los permitidos.
Como se planteaba, para
enfrentar estas problemáticas, es necesario analizar y planificar la movilidad
urbana. El análisis da la posibilidad de conocer, medir y cuantificar los
distintos factores que influyen sobre la movilidad y desde allí elaborar un
plan a largo plazo que permita cubrir estas necesidades y dar respuesta a los
nuevos desafíos que el crecimiento continuo de las ciudades plantea. Son los
llamados planes de movilidad urbana que no solo deben cubrir la demanda
presentada, sino que deben hacerlo de forma eficiente y sustentable, acorde a
los nuevos conceptos de ciudad moderna.
Vimos que uno de los
factores fundamentales es el transporte, que debe comenzar a migrar hacia
vehículos más ecológicos, o dentro de la matriz de transporte, la utilización
del modo más conveniente para cada movilidad en particular y que presente menor
impacto en sus externalidades. Otro de los factores que debe contemplar el plan
es la inversión, tanto en
infraestructura como en material rodante, que permita obtener espacios físicos
adecuados y operativos para una reducción de tiempos y costos, así como mejores
vehículos que aseguren un mejor confort de viaje.
En conclusión, son
muchos los factores y los actores que influyen y participan en la movilidad
urbana, la expansión de las ciudades y de su población, obliga a estudiar estos
factores para poder planificar a largo plazo y así encontrar e implementar las
acciones necesarias para cubrir la demanda de movilidad y asegurar a la
población el derecho a tenerla.
Para poder elaborar el
plan de movilidad urbana es necesario involucrar a todos los actores
intervinientes y las acciones a implementar
deben estar apoyadas en políticas públicas que permitan el acceso de
toda la población a la movilidad y que esta sea de calidad, es un derecho que
la sociedad tiene y debe asegurarse con planes que brinden equidad social de
forma eficiente y de manera sustentable.
Miguel
Ángel Lobosco
Licenciado en
Planificación Logística UNLa
miguellobosco@hotmail.com
[1]
“Transporte y movilidad urbana sostenibles”, Informe de la Agencia Francesa de
Desarrollo, Paris,2015
[2] “Análisis
de la movilidad urbana Espacio, medio ambiente y equidad”, Informe de la
Corporación Andina de Fomento (CAF), Bogotá, 2010.
[3] Lordi
Haydee, “Movilidad Urbana Sostenible en el AMBA”, Informe en el Foro de
Discusión Movilidad Sostenible, Universidad de la Matanza, San Justo, Buenos
Aires, 2014.
[4] Ibidem